17.11.21

Jeremías 10. Recomendaciones al pueblo de Dios.


 El problema de muchos de nosotros los cristianos es que utilizamos la palabra de Dios para advertir a los del mundo porque consideramos que ellos son los que necesitan exhortación.

En esta ocasión Jehová le dice a Jeremías que la palabra que tiene es para su pueblo, el pueblo de Dios. V 1 “Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel

Los buenos equipos de fútbol por lo general siempre pierden cuando se enfrentan a los más pequeños porque se confían de su capacidad y lógicamente ese exceso de confianza los hace cometer algunos errores fatales.

Los cristianos también estamos convencidos que por haber recibido a Jesucristo en nuestro corazón ya estamos totalmente salvos y los que se van a condenar son los del mundo, esto hace que nos confiemos y descuidemos algunas cosas o cometamos algunos errores.

El apóstol Pablo dice que los que creemos estar de pie somos los que más nos tenemos que cuidar. 1 corintios 10: 12 “Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga

No basta tan solo decir que ahora creemos en Jesucristo, lastimosamente creer cualquiera puede creer.  Santiago 2: 19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan

No solo basta con solo creer en Jesucristo, también es necesario amarlo por encima de cualquier otra cosa o cualquier otra persona. Lucas 14: 26 “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo

Recordemos que aborrecer no significa odiar, aborrecer significa amar menos que, es decir Jesucristo nos pide que a nuestra familia y todo lo que sea terrenal lo debemos amar menos que a él.

Jesucristo busca un pueblo diferente a cualquiera de los que se hayan formado aquí en la tierra. Deuteronomio 7: 6 “Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.” Deberíamos preguntarnos qué tan especial somos o cuan diferentes somos al resto del mundo.

 

Recomendaciones para el Pueblo de Dios.

1. No involucrarnos con las costumbres del Mundo. V 2 “Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman” muchos dicen llamarse cristianos, pero siguen practicando todo lo que hace la religión tradicional.

·       1.1. El mundo de manera sutil va convirtiendo en idolatra pasivo al cristiano tibio. V 3 “Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril.” Muchos dicen yo participo de la navidad por los niños.

·       1.2. El llamado a evitar la idolatría no se la está haciendo a los de afuera, les está advirtiendo sobre la idolatría a su pueblo al pueblo de Dios. V 4 “Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva.

·       1.3. Muchos cristianos creen que las figuras que tienen los del mundo son idolatría y las figuras o muñecos que ellos tienen tan solo son decoración.

2. El cristiano verdadero está seguro que el único Dios es Jehová y que debe venerarlo y honrarlo en todo momento. V 10 “Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación.” La única forma de tener un amplio conocimiento de Dios es a través de un constante estudio de la palabra.

·       2.1. Los cristianos modernos son muy amantes del congregarse donde anuncian shows o espectáculos cristianos, les gusta mantenerse entretenidos, aunque sin conocimiento.

Lastimosamente cada día hay más cristianos que escogen pastores que les hablen lo que ellos quieren escuchar. 2 Timoteo 4: 3 “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,

El congregarnos en algún lugar o el haber hecho una oración de fe no quiere decir que ya estemos libres de caer, los que decimos estar de pie somos los que más debemos cuidarnos de no caer.