17.11.21

Jeremías 11. Porque no quieren escucharte

 

En algunas ocasiones sentimos que la gente ya no quiere escucharnos y no es porque ellos tengan algo en contra de nosotros.

Puedes tener una idea fantástica, un proyecto muy interesante, pero cuando buscas empatizar con otros, nadie quiere escucharte, o pretenden hacerlo, pero al final sientes que no es el caso. ¿Qué puede estar pasando?

Jehová le dice a Jeremías que le hable al pueblo de Dios y que le advierta que va a llegar el día donde el ya no los va a querer escuchar.

Algo increíble, Jehová que es amor y ejemplo de paciencia en esta ocasión ya no quería que Jeremías intercediera por su pueblo. V 14 “Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí

Pueden ser muchas las razones por las cuales alguien ya no quiere escucharnos, en este caso Jehová ya no quería escucharlos porque consideraba que su pueblo había perdido ese derecho por las abominaciones que hacía. V 15 ¿Qué derecho tiene mi amada en mi casa, habiendo hecho muchas abominaciones? ¿Crees que los sacrificios y las carnes santificadas de las víctimas pueden evitarte el castigo? ¿Puedes gloriarte de eso?

Algunas razones por las cuales Jehová y las demás personas no quieren escucharnos.

1. No querer escucharlo a él o a los demás. Proverbios 28: 9 “Al que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominación.” Jesucristo dice: si no me quieres escuchar yo tampoco te quiero escuchar.

·       1.1. Muchas veces a nosotros nos molesta o no tenemos tiempo para escuchar a los demás, pero si nos encanta que los demás nos presten atención cuando nosotros les hablamos.

·       1.2. Escucha a los demás a si lo que te están diciendo no te parezca muy interesante o ya lo conozcas.

·       1.3. Lo más triste para una persona es darse cuenta que estuvo hablando como media hora con alguien y que nunca le prestó atención porque estaba entretenido con su celular, viendo televisión o hablando con alguien más.

2. Cuando solo hablamos chisme. El llamado de Pablo es que no debemos estar ociosos buscando chisme con las demás personas. 1 Timoteo 5: 13 “Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.

·       2.1. Las personas chismosas siempre son molestas para los demás, el adagio popular dice: todo el que trae también lleva. A si como te dicen un chisme de los demás a los demás le llevan uno tuyo.

·       2.2. Si lo que te van a decir no te edifica a ti ni a los demás, es mejor que no los escuches, solo envenenaran tu alma llevándote a la amargura.

3. Porque tenemos una mala forma de hablar. Muchas veces no nos moleta lo que nos dicen lo que nos molesta es la mala actitud conque lo hacen.

·       3.1. Para que las personas quieran escucharnos es necesario endulzar, embellecer o sazonar nuestra forma de hablar. Colosenses 4: 6 “Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada persona.

·       3.2. La mejor forma de ganar empatía es haciéndole a los demás lo que no gustaría que ellos nos hicieran a nosotros. Mateo 7: 12 “Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.

4. Somos muy Orgullosos. Proverbios 16: 18 “Delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la altivez de espíritu.” Las personas orgullosas se tornan insoportables.

·       4.1. El creernos más que los demás tan solo porque tenemos algo más de dinero es lo que termina alejándonos de los demás, nadie quiere hablar con un orgulloso.

·       4.2. Las personas orgullosas por lo general siempre terminan ofendiendo, a si esa no sea su intención.

Si por algún motivo sentimos que Dios o los demás ya no quieren escucharnos, en lugar de lamentarnos debemos examinar nuestro comportamiento, posiblemente somos nosotros los culpables de que eso este pasando.