11.10.21

Isaias 38. Ordena tu Casa

 

No hay duda de que si tenemos nuestra casa física ordenada nuestra forma de vida va a ser mucho más agradable y cómoda.

Una casa desordenada causa estrés, mal genio y aburrimiento.

Si queremos ser personas de éxito tenemos que mantener nuestra vida ordenada, así como mantenemos ordenada nuestra casa.

Las personas de fracaso o las personas que apenas viven de lo necesario son aquellas que su vida es un completo desorden.

El Rey Ezequías era una persona que de manera personal y particular era muy ordenado, podríamos decir que casi rayaba en la perfección. V 3 “y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.

Jehová no estaba discutiendo el hecho de que Ezequías tuviera una vida personal ordenada, Jehová le estaba advirtiendo que estaba a punto de morir y su casa no estaba en orden. V 1 “En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.

Cuando hablamos de la casa en orden no nos estamos refiriendo a la casa de habitación física, ordenar la casa tiene que ver con todas las personas que hacen parte de nuestro núcleo familiar, cónyuge, hijos o personas a cargo.

Nosotros de manera personal es posible que tengamos un propósito claro para vivir, Ezequías sabía muy bien que era lo que hacía y quería. V 18-19 “Porque el Seol no te exaltará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad, El que vive, el que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy; el padre hará notoria tu verdad a los hijos.

Jehová le estaba diciendo, tu vida personal está muy bien arreglada has logrado lo que te has propuesto y sabes que es lo que quieres, pero tu casa es decir los que dependen de ti también deben tener su vida arreglada.

Piensa por un momento, Si en este momento Dios te dice que vas a morir. ¿Cómo quedan tus hijos? Estas seguro de que podrán vivir sin ti. Que ya están listos para enfrentarse a los problemas de este mundo.

Como ordenar nuestra Casa.

1. No escondas a tus hijos dentro de una Burbuja. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad yo he, vencido al mundo.” Jesucristo en ningún momento nos niega las dificultades que tendremos que enfrentar en este mundo. El tratar de evitarles todos los sufrimientos a nuestros hijos es lo que los expone a sufrir más.

 

2. Entrena a tus hijos para ser victoriosos. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;” Jehová no quiere hacernos las cosas, él nos prepara y nos da los recursos para que nosotros las hagamos.

·       2.1. Si tú eres de los que dice: yo no quiero que mis hijos sufran como yo sufrí, lastimosamente ya los estas condenando a la mediocridad.

 

3. Corrige a tiempo. Proverbios 29: 17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.” Solo la corrección nos lleva a tener vidas excelentes, sin corrección no hay Perfección.

 

4. Acompaña a tus hijos en el transcurso de su vida, no vivas la vida por ellos. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.” Nuestra labor de padres no es hacerles a nuestros hijos lo que a ellos les corresponde.

·       4.1. Debemos acompañar a nuestros hijos en sus batallas, pero debemos dejar que ellos las peleen.

·       4.2. Ellos deben saber y estar seguros que siempre podrán contar con nosotros.

5. Involucra a tus hijos en lo que haces. 2 Reyes 4: 5 “Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.” La mujer viuda tenía necesidad económica, el profeta no le dio dinero, pero le dio los medios para que ella y sus hijos pudieran trabajar.

·       5.1. No solo pienses en dejarles una herencia jugosa a tus hijos. Prepara a tus hijos y a quienes piensas heredar para que la puedan manejar o administrar. Una herencia cuantiosa en manos de un inútil es lo mismo que nada.

 

Ser una persona de éxito no solo es triunfar en lo que uno hace, las personas de éxito son aquellas que piensan más allá de solo en ellos, las personas de éxito ayudan y preparan a los miembros de su familia o los de su casa para que puedan conseguir lo que se proponen.