La gran mayoría por no decir todas las personas que se dejan llevar por la vanidad siempre terminan equivocándose en lo que hacen.
La vanidad se define como la creencia
excesiva en las habilidades propias o la atracción causada hacia los demás. Es
un tipo de arrogancia, engreimiento, una expresión exagerada de la soberbia.
La vanidad
nos hace sentir orgullo excesivo de los logros que podemos tener, los logros
obtenidos por vanidad son perecederos o de poca duración.
Las personas
soberbias o que se dejan llevar por la vanidad por lo general siempre terminan
avergonzados. V 3 “Con
los pies será pisoteada la corona de soberbia de los ebrios de Efraín.”
La vanidad
tiene la capacidad de quitarnos la habilidad de razonar o de pensar con
inteligencia y sobre todo con sabiduría en lo que estamos haciendo.
La vanidad
es mala consejera nos hace tomar decisiones llevados por la emoción y por lo
general siempre tomamos la decisión equivocada.
Como evitar la Vanidad o la Vanagloria.
1. Controla
tu ego, no pienses de ti más de lo que es verdad. Romanos 12: 3 “Porque en virtud de la gracia que
me ha sido dada, digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que
lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que
Dios ha distribuido a cada uno”
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1.1. El egocentrismo nos lleva a
despreciar a los demás y lo que ellos hacen. Las demás personas son tan
importantes como lo somos cada uno de nosotros.
2. No hagas
acepción de Personas. Hechos 10: 34 “Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo
que Dios no hace acepción de personas” debemos entender que los
demás son diferentes a nosotros, pero no son inferiores a nosotros.
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2.1. Nunca creas que no necesitaras
de los demás, la persona más pequeña y hasta insignificante puede ser la que
Dios utilice para ayudarte en un momento de Dificultad.
3. Escucha
a las demás Personas, no hables solo de ti. Es bueno que nosotros no nos
sintamos inferiores a otros, pero no es bueno que nos creamos superiores.
4. Valora a
los Demás. Las demás personas y lo que hacen también es importante, es
necesario amarnos a nosotros mismos sin dejar de amar a los demás.
5. No te
dejes Encandilar por cosas Superfluas. Las cosas que nos ofrece el mundo son
pasajeras. 1 Juan 2: 15 “No
améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el
amor del Padre no está en él.”
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5.1. Las cosas que se consiguen o
se compran por vanidad no son necesarias, tan solo son deleites pasajeros e
innecesarios.
Valórate,
amate a ti mismo, pero sin caer en el exceso porque te puedes convertir en
alguien vanidoso o soberbio, las personas humildes atraen el amor de los demás,
las personas vanidosas y soberbias atraen el rechazo y hasta el Odio.
