1.10.21

Isaias 27. Cristianos Prosperos.

 

Jehová de los ejércitos quiere que todos sus hijos seamos prósperos en todas las áreas de nuestra Vida. 3 Juan 1: 2 “Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.”  

Jesucristo quiere darnos buena salud, quiere que emocionalmente estemos bien y lógicamente también quiere que prosperemos económicamente, por eso el enfatiza que sean prosperados en Todo.

Y cuando él dice en todo, es en todo, simplemente debemos creerlo de todo corazón.

Que Jesucristo quiera que todos seamos prosperados no significa que indefectiblemente todos los cristianos prosperamos, la verdad es que muchos cristianos viven en pobreza absoluta.

Como Podemos ser Prósperos.

1. Dejando a un lado todos los prejuicios religiosos que nos hacen creer que la prosperidad no es de Dios.

·       1.1. Si Jehová estuviera en contra de la prosperidad económica no nos diera el poder para hacer las riquezas. Deuteronomio 8: 18 “Mas acuérdate del Señor tu Dios, porque Él es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar su pacto, el cual juró a tus padres como en este día.

·       1.2. La Riqueza no es buena ni es mala simplemente es Dinero en abundancia, lo malo no es la riqueza, lo malo es el exceso de amor al dinero. 1 Timoteo 6: 10 “Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.

·       1.3. El amor al dinero hace que nos olvidemos de nuestra familia, y de todas las personas que están a nuestro lado, esto les sucede no solo a los cristianos también a los ateos o a cualquier persona del Mundo.

2. Entendiendo que la Prosperidad no necesariamente tiene que ver con Riqueza Económica. Jose era esclavo y era Prospero. Génesis 39: 2 “Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.

·       2.1. Ser prospero es tener la capacidad de vivir muy bien cualquiera que sea nuestra condición. Filipenses 4: 12 “Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad.

3. Entendiendo que Jesucristo se encarga de nuestro cuidado para que podamos crecer. Isaías 27: 3 “Yo Jehová la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que nadie la dañe

·       3.1. Si dejamos que Jesucristo guie nuestra vida, nos riegue y nos cuide como una planta, podremos crecer y dar Frutos en abundancia.

4. Aceptando que Jesucristo permite que crezcamos y florezcamos en todo lo que emprendamos. V 6 “Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo llenará de fruto.

·       4.1. La prosperidad no es del diablo ni del mundo, la verdadera prosperidad la da Jesucristo para todo aquel que lo cree.

5. Estando seguros que Jesucristo nos perdona. V 9 “De esta manera, pues, será perdonada la iniquidad de Jacob, y este será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y no se levanten los símbolos de Asera ni las imágenes del sol” el sentimiento de culpa nos paraliza y nos impide avanzar.

·       5.1. Para ser libres de la pesada carga de la culpa es necesario arrepentirnos de corazón confesarnos delante de Jesucristo y volver a empezar.

Para que seas prospero es necesario que creas en la prosperidad, pero sobre todo que creas y estés convencido o convencida que la prosperidad la da Jesucristo. No te dejes llevar por los prejuicios religiosos.