Los recuerdos que tenemos de las personas que están a nuestro lado o de las que ya no están es lo que determina que nuestra relación con ellos sea más fuerte o por lo contrario se deteriore y se debilite cada vez más.
Hay
recuerdos que unen y sanas y también hay recuerdos que hieren y separan.
En este
caso Asaf quería fortalecer su relación con Dios por eso él nos enseña que tipo
de recuerdos debemos traer a nuestra memoria.
Qué
recuerdos unen y Sanan.
1. Cuando nos tuvieron Misericordia. V 7 a “De las misericordias
de Jehová haré memoria,”
recordar las veces que esa persona nos dio otra oportunidad hace que también
nosotros le tengamos paciencia.
1.1. Recuerda las veces que todo estaba
perdido que no sabías que hacer, pero gracias a esa persona saliste adelante.
1.2. La persona por la cual la quieres cambiar
posiblemente, solo ha estado contigo cuando las cosas estaban bien, que pasaría
si ya no tuvieras nada que ofrecerle.
2. Los que nos generan Alegría. V 7 b “de las alabanzas de
Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado,” los pensamientos alegres alegran nuestra
forma de ser. De nosotros depende que queremos Pensar. Filipenses 4: 8 "Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad."
· 2.1. No todos los momentos que has vivido
junto a esa persona han sido desagradables, también hubo momentos de Felicidad.
· 2.2. Recuerda esa vez que juntos lograron lo
que hoy tienen, cuando juntos lucharon por conseguir ese sueño.
3. Recuerda los beneficios que han tenido
Juntos. V 7 c “y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel,
que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades” el recordar lo malo de los demás hace que
nos alejemos de ellos o que le tengamos Rabia.
· 3.1. Recordar lo malo de alguien envenena
nuestra alma y nos Enferma.
· 3.2. Recordar lo bueno de alguien a si sea de nuestro
enemigo nos permite perdonar o al menos no envenenamos nuestra alma.
4. Recuerda los momentos cuando juntos
sufrieron por lo que les pasaba. V 9 “En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su
faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los
levantó todos los días de la antigüedad.”
· 4.1. En los momentos de escases, de enfermedad
o en los desiertos es cuando conocemos verdaderamente a las personas.
· 4.2. Los momentos difíciles son los que
verdaderamente unen a las parejas, y separan a quienes solo estaban por
interés.