El problema del pueblo de Dios es que tenía una muy mala relación con Jehová.
No siempre
el hablar mucho con nuestra pareja significa que tengamos una buena relación
con ella.
Hay parejas
que su conversación es toxica. Las malas conversaciones o las conversaciones
toxicas son las que hacen que las relaciones sean malas.
No hay duda
que en la vida espiritual la oración de manera natural o a través de un ayuno
es una forma de dialogo con Jesucristo, el problema es que muchas de nuestras
conversaciones con él, podríamos decir que son toxicas.
Características de una mala Relación con Dios:
1. Exigimos milagros
porque creemos que lo merecemos. V 2 “Que me buscan cada día, y quieren
saber mis cam0inos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese
dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios.” a muchas personas no les gusta someterse a Cristo lo único que les
interesa es recibir un milagro. Estos cristianos dicen lo que muchos hijos les
dicen a sus padres: “usted deme lo que necesito, pero no se meta en mi vida”
2. Ayunamos con el
fin de presionar a Dios. V 3 a “¿Por qué, dicen,
ayunamos, y no hiciste caso; ¿humillamos nuestras almas, y no te diste por
entendido?” planificar un ayuno para pedirle algo
ya es actuar con Interés.
· 2.1. No podemos ayunar solo pensando en nuestro propio
Beneficio. V 3 b “He aquí que en el día de vuestro
ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.” Ayunar motivado por la necesidad significa que si no
tuviera esa necesidad no lo haría, a esto se le llama hacer algo por Interés.
3. Ayunamos sin
dejar a un lado las actividades de cada día. V 4 “He aquí que para
contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis
como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.” Es muy difícil
concentrarse y disfrutar de la presencia de Jesús si seguimos con nuestras
actividades normales de cada día. Para ayunar y estar en la presencia de Dios
debería escoger un día en el cual me pueda alejar de todos los afanes de cada
día.
Nuestra relación
con Dios no depende de un ayuno físico, el ayuno verdadero es una forma de vida
diaria. V 6-7 “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar
las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a
los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 58:7 ¿No es que partas tu pan
con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; ¿que cuando veas
al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?” de nada sirve
aguantar hambre un día diciendo que estamos ayunando si continuamos con nuestro
mal genio y con nuestras malas prácticas diarias.
Beneficios de una buena Relación con Dios:
1. La gloria de
Dios siempre se manifestará en nuestra Vida. V 8 “Entonces nacerá tu
luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia
delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.” El ayuno debe ser una experiencia maravillosa con Jesucristo.
· 1.1. El ayuno no debe ser para despertar lastima de los que nos miran.
Mateo 6: 16 “Cuando
ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus
rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que estos ya han obtenido
toda su recompensa.”
2. Nuestra buena
actitud hace que Jesucristo nos Escuche. V 9 “Entonces invocarás,
y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti
el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;” cuando tengo una
vida agradable delante de Dios el escucha nuestra oración.
3. Nos dará luz,
Sabiduría. V 10 “y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al
alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el
mediodía.” Nuestro buen comportamiento con los demás se
convierte en Luz en nuestro caminar.
4. Jehová nos
pastoreara siempre. V 11 “Jehová te pastoreará siempre,” si Jehová es nuestro pastor lo tendremos todo.
5. Tendremos paz en
nuestra alma. V 11 b “y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus
huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas
nunca faltan.” En medio de la tormenta tendremos paz, Dios no
promete quitarnos las angustias, él lo que nos promete es darnos paz.
El hecho de que el
ayuno sea una forma de vida no quiere decir que no podamos dedicarle un día
para estar en la presencia de nuestro amado Jesucristo.
Jesús nos enseña
que mientras estaban sus discípulos con el no necesitarían del ayuno, pero que
después de su partida si lo tendrían que hacer. Mateo 9: 15 “Jesús les dijo: ¿Acaso
pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con
ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces
ayunarán.”
Jesús mismo nos
enseña cómo debemos ayunar. Mateo 6: 16- 17 “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los
hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que
ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6:17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,”
Además, Jesús nos dice que este tipo de ayuno trae
recompensa. Mateo 6: 18 “para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
El ayuno debe ir
acompañado de oración, de lo contrario solo sería aguantar hambre o hacer
dieta. Mateo 17: 21 “Pero este género no sale sino con oración y ayuno.”
El ayuno es una
forma de vida, pero también a través de él podemos mejorar nuestra relación con
Jesucristo, si vas ayunar hazlo de corazón apartando un tiempo para estar en
intimidad con Cristo.