16.9.21

Isaias 12. Mi Relación con Dios

 

En este mundo para tener una excelente convivencia a nivel emocional, a nivel empresarial o a nivel social se requiere que tengamos una excelente relación.

Por lo general la mayoría de los seres humanos nos preocupamos por tener muy buena relación con nuestra familia, nuestros amigos o en cualquier entorno social.

El problema de quienes somos cristianos es que miramos a Jesucristo como un ser espiritual experto en hacer milagros.

Creemos que debemos congregarnos para que nos vaya bien o para recibir Milagros.

Los cristianos manejamos una expresión que lastimosamente cada día se convierte en una frase de cajón, es decir tan solo la recitamos, siempre decimos: el cristianismo no es una religión es una Relación.

Más que congregarnos simplemente por costumbre o por necesidad debemos hacerlo porque queremos tener una excelente Relación con Jesucristo.

Como Logramos tener una Excelente Relación con Jesucristo

1. Expresando todo nuestro agradecimiento con Alegría. V 1 a “En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová;” La mejor forma que tenemos los seres humanos para expresar nuestra alegría es a través de los canticos.

·       1.1. Jesucristo quiere que cuando nos congreguemos nos deleitemos en él. Salmo 37: 4 “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.” No podemos estar en la presencia de Dios con cara de amargura.

·       1.2. Que el ambiente donde llegamos sea agradable o desagradable depende de nuestra actitud. 2 corintios 2: 1 “Esto, pues, determiné para conmigo, no ir otra vez a vosotros con tristeza.” No hay lugar malo o bueno, es nuestra actitud la que daña o arregla el lugar.

·       1.3. El adagio popular dice los lugares son buenos hasta que llegamos nosotros y los dañamos.

2. Reconociendo que Jesucristo tiene razones para estar enojado con nosotros, pero por su misericordia nos perdona. V 1 b “pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó,” saber que Jesucristo teniendo razones para destruirnos prefiere ayudarnos nos hace amarlo más.

·       2.1. Nosotros debemos aprender de Jesucristo esa cualidad de no airarse por siempre. Efesios 4: 26-27 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 4:27 ni deis lugar al diablo.” Entre más nos demoramos en reconciliarnos más se agravan los problemas.

3. Reconociendo que Jesucristo es el único que nos Consuela. V 1 c “y me has consolado” Jesucristo no solo nos exige, también es nuestro consolador.

·       3.1. No solo debemos corregir cuando los demás se equivocan también debemos consolar cuando están tristes o heridos.

4. Aceptando que Jesucristo quiere que tengamos una relación estrecha con él, él nos mira como sus amigos. Juan 15: 14-15 “Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.” No mires a Jesucristo como alguien muy lejano a ti.

·       4.1. Jesucristo está cerca muy cerca de nosotros, lo único que necesitamos para ser sus amigos es hacer lo que él nos pide.

Cada uno de nosotros debemos ver las maravillas que Jesucristo ha hecho en nuestra vida para proponernos tener una excelente relación con él, en una verdadera relación no solo hay derechos que reclamar, también obligaciones que cumplir.