14.5.23

Levítico 17. La ofrenda solo en el Templo


 El significado de ofrenda es ofrecer, dar o venerar, honrar.

Cuando vamos al templo no solo vamos a escuchar una predicación, también le llevamos a Jehová y a su hijo Jesucristo un tributo que le llamamos ofrenda para honrar su nombre.

Como se trata de honrarlo no podemos ofrecer ese tributo desde cualquier lugar se tiene que hacer en el templo.

Dios está en cualquier lugar y en cualquier lugar él nos puede oír eso es cierto. No hay ningún lugar donde Dios no se encuentre. Salmo 139: 7-12 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia? 139:8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 139:9 Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, 139:10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. 139:11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. 139:12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

También es cierto que Dios no habita en casa hecha por hombres. Hechos 17: 24 “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,

El templo no es suficientemente grande como para contener la presencia de Dios, pero si en el templo se puede reflejar la presencia de Dios. 2 Crónicas 7: 1 “Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa

El mandato de Dios era que el sacrificio no podía ser ofrecido en cualquier lugar, tenía que ser a la entrada del tabernáculo. Levítico 17: 3-5 “Cualquier varón de la casa de Israel que degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera de él,  17:4 y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de reunión para ofrecer ofrenda a Jehová delante del tabernáculo de Jehová, será culpado de sangre el tal varón; sangre derramó; será cortado el tal varón de entre su pueblo,  17:5 a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, para que los traigan a Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Jehová.

Ahora Jehová no acepta sacrificios de animales, pero al igual que Jesús se ofreció en sacrificio es necesario que nosotros también nos ofrezcamos en sacrificio vivo delante de Dios. Romanos 12: 1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

También nuestros sacrificios son de alabanza. Hebreos 13: 15 “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

Es por eso que en su palabra Jesucristo nos invita a que no dejemos de congregarnos como algunos tienen por costumbre. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Aunque Jehová no habita en ningún templo si considera que el templo es su casa y sobre todo casa de oración, el lugar donde nos podemos comunicar con él con mayor libertad. Mateo 21: 13 “y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

Desde la antigüedad Jehová declaro que en su casa de oración es donde el recibiría los sacrificios. Isaías 56: 7 “yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.

El congregarnos en el templo no solo es una muestra de obediencia, también con este acto demostramos cuanto estamos dispuestos a incomodarnos por causa de Jesús.

Hoy en día es muy común encontrar cristianos que cambian de iglesia a medida que cambian de barrio. A muchos cristianos no les importa en que creen en el lugar donde se están congregando lo único que les importa es que sea cerca y les quede cómodo.

David siempre decía: “yo no le daré a Jehová algo que no me cueste” 2 Samuel 24: 24 “Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.

No seas facilista procura darle a Jehová lo mejor de ti, no importa cuánto te cueste, recuerda que el dio lo mejor por ti, el dio a su propio y único hijo.

13.5.23

Levítico 16. La clave saber cuando Hablar

 

La mayoría de los seres humanos tenemos problemas con nuestra relación con los demás sea nuestra pareja, nuestros hijos o simplemente personas que están en nuestro entorno.

El adagio popular dice: hablando es como se entiende la gente y esto es verdad, pero más que tan solo hablar es necesario saber cuándo hablar, el hablar de manera no oportuna muchas veces ocasiona más problemas o genera un problema.

Los sacerdotes debían entrar a la presencia de Dios, pero el entrar en un momento inoportuno o en las condiciones no apropiadas podría genera muerte. V 1 “Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron.

Aarón debía entender que no en todo tiempo podía entrar a la presencia de Dios. V 2 “Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.” Para tener una perfecta comunicación con los demás debemos entender que no todos los momentos son aptos para hablar.

Debemos buscar el tiempo adecuado, hay tiempo para hablar y hay tiempo para callar, los momentos inoportunos siempre generan desacuerdo. Eclesiastés 3: 7 “tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar

¿Cuándo es mejor callar que hablar? Debemos tener en cuenta que la clave de todo es contar con una inteligencia emocional desarrollada. Saber quedarse callado cuando es oportuno es lo que verdaderamente marcará la diferencia en nuestras relaciones interpersonales, ya que nos estaremos ahorrando problemas innecesarios.

El silencio significa calmar nuestro entorno y nuestra mente, nos permite escuchar, nos da espacio para pensar y alimenta nuestra mente.

El silencio puede llegar a ser la mejor respuesta cuando sientes que no tienes nada importante que decir y no te sientes cómodo. Además, el silencio también es una buena medida para frenar una discusión que aumenta de tono más allá de lo adecuado

En muchas ocasiones es mejor hablar menos y escuchar más. Proverbios 17: 27 “El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido” una persona sabia entiende que se gana más cuando se sabe callar para escuchar.

 

Como lograr una buena comunicación.

1. Busca un entorno o haz del entorno un lugar propicio para hablar. V 13 “Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera” No siempre los lugares son adecuados para tener una excelente conversación.

·       1.1. El entorno debe estar libre de toda distracción, personas o cosas como el televisor, computador o celular.

·       1.2. De nada sirve buscar un lugar para hablar si no le vamos a prestar atención o vamos a estar distraídos.

2. Escucha más y habla menos. Santiago 1: 19 “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” se gana más escuchando que hablando.

·       2.1. Aun las personas insensatas cuando callan parecen sabias. Proverbios 17: 28 “Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.” No permitamos que la intolerancia nos haga decir cosas que no queremos y que después nos arrepentimos.

 

La clave para desarrollar un excelente dialogo con las demás personas es el saber cuándo debemos hablar y cuando debemos callar, para todo hay tiempo, pidámosle a Dios sabiduría y lograremos tener excelentes relaciones con las personas que convivimos.  

12.5.23

Levítico 15. Personas contaminantes

 

En este capítulo 15 se hace mención a los diferentes flujos que pueden llegar a tener tanto hombres como mujeres, estos flujos no tienen que ver con pecado, pero si con anormalidades en el funcionamiento de su cuerpo. V 33 “y para la que padece su costumbre, y para el que tuviere flujo, sea varón o mujer, y para el hombre que durmiere con mujer inmunda

Los flujos que un hombre o una mujer puedan tener es una muestra de que algo anormal está ocurriendo en su cuerpo.

Este capítulo es objeto de discusión entre muchos estudiosos de la biblia quienes le han dado una serie de aplicaciones e interpretaciones.

Las personas que tenían estos flujos eran consideradas altamente contaminantes. V 4 “Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre la que se sentare, inmunda será.” Contaminaban a cualquier persona que se les acercara.

 Las personas que tenían contacto con el que se consideraba inmundo, tenía que lavarse con agua. V 7 “Asimismo el que tocare el cuerpo del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche

Hoy en día ya no podemos hablar de ese tipo de flujo, pero si podemos decir que ciertas personas que han tomado la decisión de actuar de manera incorrecta son altamente contaminantes.  1 corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

Lastimosamente muchas personas no solo tienen un mal comportamiento también con su forma de hablar contaminan a los demás, envenenan su corazón.

Los seres humanos somos sociables, es decir vivimos en comunidad y es imposible no tener relación con gente contaminante. Por esta razón es necesario que todos los días estemos lavando nuestra mente y nuestro corazón.

Como podemos lavar nuestra mente y nuestro corazón.

1. Manteniéndonos siempre junto a Jesucristo. Esto quiere decir que nunca debemos dejar de congregarnos. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

·       1.1. El congregarnos en algún lugar no nos da salvación, los lugares o los templos no salvan. Nosotros nos congregamos para estimularnos al amor y las buenas costumbres. V 24 “considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras

·       1.2. De esta forma contrarrestamos la mala influencia que pueden ser las personas contaminantes del mundo.

·       1.3. Cuando nos congregamos hablamos el mismo idioma con las personas que acuden al templo, oramos los unos por los otros y nos ayudamos mutuamente para no caer en tentación.

·       1.4. En el templo nos estimulamos y sacamos tiempo para estudiar y aprender de la palabra, es el conocimiento de la palabra la que transforma nuestra forma de vivir.

2. Teniendo pensamientos positivos y cargados de Fe. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” nuestra forma de pensar sirve para estimularnos a seguir luchando o sirven para desmotivarnos y detenernos.

·       2.1. Nuestros pensamientos pueden ser como niños rebeldes que necesitamos corregir y orientar. Nuestros pensamientos negativos muchas veces nos quieren dominar.

3. Alejándonos de las malas costumbres de las personas contaminantes. Juan 17: 15 “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal” no podemos alejarnos de las personas por que están con nosotros, pero si podemos alejarnos de las cosas malas que ellos hacen.

·       3.1. El adagio popular dice: dime con quién andas y te diré quien eres o el que con lobos se junta a aullar aprende. Los seres humanos somos influenciables por lo general hacemos lo que hacen quienes están a nuestro lado.

En este mundo hay personas contaminantes de sus malas acciones y personas con buen comportamiento, de cada uno de nosotros depende de quién nos dejamos Influenciar.

11.5.23

Levítico 14. Libres en Cristo

 En este mundo la mayoría de nosotros los seres humanos nos encontramos cautivos de nuestros temores, complejos y diferentes debilidades.


Muchas personas a pesar de tener dinero en abundancia y creer que nada de lo material les hace falta sienten vacíos en su corazón que los convierten en cautivos.

La lepra era una enfermedad en la piel que no solo era molesta por sus diferentes síntomas.

Lo más grave de la lepra era que aislaba a la persona que la padecía, una persona con lepra prácticamente era cautivo en su propia casa o en el lugar donde eran recluidos.

El que tenía lepra debía ser sano y a demás sentirse libre, por eso el ritual de purificación consistía en dos partes. Se debía disponer de dos aves, una para sacrificarla y con su sangre rosear al ave viva y al enfermo, después se deja en libertad a la segunda ave rociada con la sangre del ave sacrificada. 4 “El sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo

La biblia no nos ilustra lo suficiente que era lo que, hacia este ritual, pero suponemos que la sangre representa la sangre de Cristo y la segunda ave representa la libertad. V 7 “y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le declarará limpio; y soltará la avecilla viva en el campo.

Pecado significa errar al blanco o equivocarnos, el pecado o las diferentes equivocaciones que cometemos nos esclavizan, tanto que nos impiden avanzar. Juan 8: 34 “Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

Jesucristo vino aquí a la tierra para hacernos libres de nuestra auto esclavitud, liberarnos de nuestros temores y complejos. Isaías 61: 1 “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;

Características de una persona esclava.

1. No puede tomar decisiones por sí mismo. No tiene dominio propio se mueve o actúa de acuerdo a las circunstancias o a las demás personas.

·       1.1. Jesucristo nos da dominio propio. 2 Timoteo 1: 7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio

·       1.2. Una persona libre es capaz de amar sin condiciones, las personas esclavas aman si los aman o aman con condiciones.

2. No actúa, su vida la dedica a soñar. Las personas esclavas de sus temores anhelan muchas cosas, pero no lucha por ninguna.

·       2.1. Jesucristo nos enseña a soñar, pero también a luchar por ese sueño. Filipenses 3: 12 “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús” las personas libres no se atan al pasado, siempre avanzan hacia la meta.

3. Se menosprecia a sí mismo. 1 Timoteo 4: 12 “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” las personas con complejos creen que nadie los quiere o que son inferiores a los demás.

·       3.1. Los seres humanos somos diferentes los unos de los otros, ser diferente no te hace menos o inferior.

·       3.2. No trates de parecerte a los demás, tú tienes dones y habilidades que otros no tienen y ellos tienen habilidades que tú no tienes. Todos somos complemento el uno del otro, esto nos permite trabajar en equipo para lograr grandes cosas.

No permitas que los temores y complejos te hagan sentir inferior a los demás, permite que Jesucristo te haga libre y te de dominio propio.

10.5.23

Levítico 13. Un corazón con Lepra

 

La lepra era una enfermedad que consistía en la descomposición de la piel. Una de las características principales de esta enfermedad es que causa insensibilidad en los órganos infectados.

Esta insensibilidad hacia que la misma persona se cause daño sin darse cuenta. Al andar descalzos se podían clavar cosas y el enfermo de lepra no podía sentir a tal grado que la infección terminaba con el pie o cualquier órgano contaminado.

La lepra era en la carne, pero lo más preocupante es que muchos cristianos se han llenado de lepra espiritual, lepra en el corazón. La lepra en el corazón puede ser: la envidia, el egoísmo, la falta de amor, el orgullo, la falta de perdón. Etc.

La lepra en el corazón tiene los mismos síntomas de la lepra en la carne. Pierde la sensibilidad.

1. No puede sentir la presencia de Dios. Puede estar en el culto con el pastor más ungido o puede ser Cristo quien directamente le ministre y nunca va a poder sentir su presencia.

2. No puede sentir la necesidad de quienes lo rodean. No le importa lo que les pueda estar pasando. Sus familiares y amigos nunca pueden contar con él.

3. Le cuesta mucho expresar sus sentimientos de amor. Nunca abraza, no besa y siempre está gruñendo.

Un corazón con lepra se vuelve duro carece de sentimientos, un corazón con lepra no escucha la voz de Dios a través de su palabra y lógicamente tempo la voz de las personas que están a su lado. Hebreos 3: 15 “entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.

Como ser sano de la lepra.

1. Reconocer que está enfermo. V 3 “Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo.” solo cuando reconocemos que tenemos problemas buscamos ayuda, solo cuando reconocemos nuestros errores podemos corregirnos.

2. Prevenir. Si sabemos que cosas son las que afectan nuestro comportamiento, o que cosas nos incitan a cometer pecado debemos evitar. Es mejor prevenir que tener que lamentar. V 4 “Y si en la piel de su cuerpo hubiere mancha blanca, pero que no pareciere más profunda que la piel, ni el pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días.

Una persona con lepra espiritual no puede avanzar, se detiene y junto con ella se detiene el pueblo, la familia o quienes están a su lado. Números 12: 15 “Así María fue echada del campamento siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos

No permitas que las malas costumbres del mundo se te peguen como lepra. Solo el espíritu santo puede evitar que caigamos y si por algún motivo hemos caído deja que sea Jesucristo quien te limpie y te vuelva a levantar.

Si bien es cierto la lepra es una enfermedad que ha podido ser controlada y erradicada en muchas naciones del mundo, hoy lo que nos afecta ya no es un síndrome o bacilo infeccioso que ataca a nuestros cuerpos, la enfermedad de estos tiempos es todo lo que ataca a nuestras mentes.

Podemos ser muy importantes, gente exitosa con mucho potencial, pero si no tenemos el amor de Dios con nosotros, entonces tenemos una lepra en el corazón, una enfermedad que nadie conoce, un secreto que queremos ocultar, un vicio del que no se puede salir, algo que queremos que jamás sea descubierto porque entonces, todos se apartarían de nosotros y nos sentiríamos exiliados, esa enfermedad es el pecado.

9.5.23

Levitico 12. Limpios de adentro para afuera

 

Por naturaleza los hombres nacemos pecadores. Salmo 51: 5 “he aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.

Esto hace que la madre quede impura cada vez que tiene un hijo.  12: 2 “Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y dé a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días de su menstruación será inmunda.

Al nacer el niño la mujer queda con residuos de sangre muerta que pueden causar su muerte, enfermedad o malformación de su vientre.

La única forma de evitar cualquiera de esas consecuencias era necesario que entrara en un proceso de purificación que en total duraban cuarenta días. V 4 “Mas ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta cuando sean cumplidos los días de su purificación.

Este periodo de tiempo conocido más comúnmente como dieta es necesario para que la mujer pueda extraer todos los residuos de sangre, siendo necesario muchas veces utilizar masajes fuertes sobre el estómago con el fin de extraer toda la sangre acumulada.

Después de este proceso físico de purificación de su cuerpo era también necesario que su relación con Dios fuera purificada y para esto era necesario hacerlo a través de sacrificar un cordero. V 6 “Cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión, al sacerdote;

La sangre muerta que estaba en su interior hacia impura a la mujer. Y solo a través del cordero seria limpia físicamente. V 7 “y él los ofrecerá delante de Jehová, y hará expiación por ella, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley para la que diere a luz hijo o hija.

Nuestra condición de hombre es de impureza es por eso que es necesario que aprendamos a limpiarnos de adentro para afuera. Y la única forma que tenemos para lograrlo es a través:

1. De la sangre viva de Jesucristo. Él nos limpia de adentro para afuera. 1 Juan 1: 7 “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

2. De la palabra de Dios. Juan 15: 3 “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.” la palabra tiene el poder no solo de limpiarnos, también a través de ella seremos personas de éxito es decir todo lo que hagamos nos saldrá bien. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien

Si queremos sentir la presencia de Dios en nuestra vida es necesario primero purificar nuestro corazón. Mateo 5: 8 “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

Si queremos que nuestros actos sean buenos es necesario dejar que Jesucristo limpie nuestro corazón. Nuestros actos son el reflejo de lo que tenemos dentro de nuestro ser. Si estamos inmundos por dentro también lo estaremos por fuera. Lucas 6: 45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Dios nos hizo para vivir en paz y en amor deja que él se siente en el trono de tu corazón, deja que el gobierne tu vida y todo tu ser cambiara, solo Jesucristo nos hace Puros.